lunes, 6 de noviembre de 2017

Una idea equivocada






Cuando la Tierra era plana, pensó que la Tierra era redonda. Aun así, siguió siendo plana durante mucho tiempo porque nadie se tomó interés en demostrar lo contrario. Hasta que un día alguien, curioso y perspicaz, arregló aquella distorsión, pero era un poco tarde porque había dejado de vivir en el planeta.

domingo, 5 de noviembre de 2017

Momentáneo amor






Le dio un beso único, infinito, inmensamente tierno. Y en ese beso supo que ella nunca sería su amante porque solo lo quiso aquel instante. Y cuando quiere saber qué es la eternidad piensa en aquel beso y vuelve al mismo lugar donde ella sonreía.

martes, 17 de octubre de 2017

Democracia en blanco





Tras acabar el escrutinio de la mesa electoral, su presidenta supo que todas las papeletas estaban en blanco. Miró enojada a los vocales y apoderados, tras haber sufrido de almorranas todo el día, y dijo: «¡esta democracia es una mierda!»

lunes, 16 de octubre de 2017

Fiestas




A la verbena de verano acudieron todos los difuntos del cementerio después de oír comentar a un joven: «el muermo de música del grupo que toca esta noche solo lo pueden soportar los muertos».

domingo, 15 de octubre de 2017

Domingos



No conocía el nombre de los días de la semana ni tenía la obligación de conjugar bien los verbos irregulares. El tiempo más lejano era ayer y el futuro, mañana. De momento, ignoraba su condena.

sábado, 14 de octubre de 2017

Cine de verano







Esa noche proyectaban 'El último bañista'. La medusa dio un salto en su asiento al leer el título. El tiburón que estaba junto a ella la tranquilizó: «no te preocupes, todos los años ponen la misma».

viernes, 13 de octubre de 2017

El jersey de lana








Esta mañana he tenido que tirar el jersey de lana. Lo metí en la secadora y ha encogido. No me gusta despedirme así de las cosas a las que le tengo cariño. Lo había echado a lavar porque se me manchó el día anterior cuando después de comer decidí echar un polvo con mi novia y al final salió salpicado. Lo del polvo fue porque al final de una cinta de vídeo había quedado grabado un trozo de película porno y nos animamos. La noche anterior dejé el vídeo preparado para grabar un programa sobre la evolución de la vida en el planeta Tierra. Lo había visto anunciado en el periódico del día que alguien se dejó olvidado en el metro. Nunca cojo el metro pero tenía prisa y el autobús tarda una hora en llegar. Ese día salí de trabajar un poco más tarde de lo habitual porque mi compañera de oficina se empeñó en demostrarme cómo funcionaba una nueva versión de un programa de ofimática. Nunca me puedo negar a lo que ella me pide; es siempre tan atenta. En mi último cumpleaños me regaló un desnudo de su cuerpo y lo que llevaba puesto que era el jersey de lana.

jueves, 12 de octubre de 2017

Caperucito Feroz y la Loba Roja



Este es un cuento a favor de la igualdad de género, en defensa de la coeducación y por un mundo donde los personajes de los cuentos populares cambien sus roles. Por ello Caperucito Feroz se convirtió en un personaje controvertido dentro de los cuentos clásicos, no sólo porque cambió de género al protagonista sino porque además asumió propiedades de su antagonista, el cual pasó a llamarse la Loba Roja.

Pormenorizados dichos asuntos, puede comenzar el proceso narrativo que desarrolla este cuento, a la espera de que no existan otras interferencias que lo impidan. En especial, pienso en algunas que cuestionan el principio de autoridad del narrador y que pudieran derivar en una mala historia.

Había una vez un niño hiperactivo. Su padre, que quiso ser padre soltero, le había hecho una capa con caperuza para los días de lluvia y el muchacho la llevaba tan a menudo que todo el mundo lo llamaba Caperucito. Lo de Feroz vino después por lo cruel de la historia.

Un día, su padre le pidió que llevase unos pasteles a su abuelo que vivía al otro lado del bosque. El abuelo era diabético, pero al padre de Caperucito le urgía cobrar la herencia, para lo cual ingeniaba estratagemas de cómo cargarse al viejo siempre abocadas al fracaso. Le recomendó que no se demorase en el camino, pues cruzar el bosque era muy peligroso, no para él sino para los pobres animalitos que el niño mataba por el camino y, sobre todo, por la Loba Roja, una especie protegida por las leyes en peligro de extinción y que si el niño lastimaba el padre debería pagar una cuantiosa multa.

Caperucito Feroz se encaminó hacia la casa de su abuelito con la cesta llena de pasteles que, esta vez, eran sin azúcar. Antes el niño tenía que atravesar el bosque, un lugar siempre ejemplarizante por los personajes y las escenas que encontraba a su paso. Allí aprendió a diferenciar entre las relaciones sexuales de los humanos y de los animales, el porqué estaba de moda la piromanía, la caza de especies en vías de extinción y lo divertido que era disparar con gomero a todo lo que se moviera. En el bosque estaba como en su casa.

De repente vio a la Loba Roja que hacia régimen de adelgazamiento y estaba un poco esmirriada.

— ¿A dónde vas, loba? — le preguntó Caperucito con los ojillos vivos de niño que prepara una travesura.

— Hago ‘footing’ para adelgazar — le dijo a Caperucito.

— Cada día estás más flaca. Da asco verte — le soltó el niño.

— Y tú Caperucito dónde vas tan guapo.

— Voy a casa de mi abuelo a llevarle unos pasteles con arsénico que le ha preparado mi padre y que el viejo no se comerá porque sabe que mi padre anda detrás de la herencia. Y después jugaré a la ‘Game Boy’, pero cuando vuelva te preparas, anoréxica.

Caperucito puso su cesta en la hierba y comenzó a coger setas venenosas y pensó: «ahora tengo que quitar de en medio al abuelo para que no me mande mi padre más a cuidarlo. Todas las tardes tengo que venir a atenderlo y me pierdo echar un partido de fútbol con mis amigos».

La Loba Roja se marchó sin decir nada, pero imaginó que tanto Caperucito como su padre, cada uno por su cuenta, lo que pretendían era matar al abuelo. Entonces decidió ir a avisarle de las intenciones de sus familiares consanguíneos. El abuelo escuchó a la loba y resolvió que fueran pareja de hecho la loba y él, además de desheredar al padre y al hijo.

Al poco llegó Caperucito y se quedó pasmado cuando vio al abuelo y a la loba abrazados. 

—Abuelito, abuelito, ¡qué haces con esa guarra!

— Niño eres un maleducado, hijo de la generación de Tarantino. Tú consideras que tienes todos los derechos y ningún deber, no tienes cultura y tu padre te ha malcriado dándote todo lo que le pides. Y además te crees que la vida es un videojuego.

— A mi padre se lo voy a decir. 

— No te alteres — dijo la loba al abuelo —. Las cosas se resuelven con diálogo, sin violencia.

Caperucito Feroz cogió el móvil e informó a su padre de las intenciones de la pareja. El padre cogió su escopeta de furtivo y se presentó al instante.

Aquí debería finalizar el cuento porque, puestas así las cosas, de seguir esto adelante puede acabar como el rosario de la aurora o como una crónica de sucesos. Así que ahora, como narrador atribulado y cobarde que soy, huyo de la escena y les pido, a ustedes, queridas personas lectoras, que imaginen el final. O mejor que lo escriban.

(2006)

miércoles, 11 de octubre de 2017

Inconveniencias





Hace tiempo que no tomo el sol. Hace tiempo que no leo nada ni voy al cine. Reconozco que, últimamente, tengo poca vida social. Aunque me he acostumbrado a mi nueva posición echo de menos salir a fumarme un cigarrillo. No sé por qué no dejan fumar aquí dentro, de todas formas estoy solo. Mientras estuve moribundo debería haber previsto esta situación y reclamar que los muertos tienen derecho a una vida digna.

Eso sí, la humedad me está matando.

martes, 10 de octubre de 2017

Amor ‘fou’







En el hormiguero hay una pareja que hace el amor todas las tardes después de ducharse. Primero se lava él y a continuación lo hace ella que es quien limpia la ducha. Es una hormiguita que pasa desapercibida en la inmensidad de la urbe mirmecológica, pero llena de encanto y con una bonita sonrisa. Su belleza es hiriente y refinada. Le declararía mi amor si no fuera entomólogo.

lunes, 9 de octubre de 2017

El fantasma horroroso




Menuda profesión me ha tocado ejercer en la vida de ultratumba. Supongo que habrá sido por llegar de los últimos o quizás, sólo, por mi mala suerte de costumbre. Qué contrariado estoy después de haberme reído tanto de los espíritus del otro -ahora este- mundo, de esas historias que cuando se relataban hacían sentir una mano helada por la espalda, la presencia de una ánima torturada que exhalaba su aliento de muerto en la nuca y te paralizaba todo el cuerpo incapaz de volverte para mirar. Lo peor de todo no es esto, no es ejercer de fantasma secundón, ni los oscuros pasadizos por donde arrastro las cadenas, ni los cementerios solitarios, ni los gemidos inmateriales, ni escuchar a todas horas el canto gregoriano. Lo que más me fastidia de todo es dar miedo a los demás fantasmas.



domingo, 8 de octubre de 2017

Hambre de letras




Había oído historias de pequeño sobre la voracidad de algunos animales, sobre las tragaderas de las plantas carnívoras que se podían almorzar una vaca si les cabía en la boca, y sobre otros seres menos reales, inventados en las fábulas literarias, capaces de devorar una región entera del universo. En el Horóscopo Chino a la personalidad del Perro se le recrimina su insaciable apetito, y los agujeros negros son los entes más glotones que se conocen en el Universo. Existe también la llamada hambre canina que asegura una continua superalimentación que repite, sin pausa, desayunos, almuerzos, meriendas y cenas, en un ciclo infernal hasta que el enfermo muere por artrosis en los huesos maxilares. Hay incluso quien come más que una lima. Pero jamás en los tratados de Historia Natural se había diagnosticado una enfermedad tal como la descrita como Hambre de Letras. Aquel hombre llevaba escritas sin poder parar, tan si quiera a dormir, treinta millones de páginas escritas.

sábado, 7 de octubre de 2017

La guerra que viene

 

Cuando era pequeño siempre tiraba a dar y preferentemente iba con los malos, si bien aquel sueño le convirtió en pacifista de la noche a la mañana. El fantasma de Eduardo, un niño que se ahogó en la acequia donde se bañaban desnudos en verano, se le presentó mojado y pálido en una pesadilla y le contó: la guerra del futuro será la más terrible de todas las batallas. Maléfica porque el efecto destructor de las conflagraciones constantemente ha superado, al menos en un ápice, a la anterior. En un pacto de cordura, las beligerancias deberían hacerse con tirachinas, como las que practicábamos nosotros, por ese poso bélico que alberga el espíritu humano y que de alguna manera tiene que sublimar. Es cierto que la mejor contienda es que no haya ninguna, no obstante, ese ninguna parece conducir a cuando no quede nadie. Probable aseveración para los que han calculado repetidas veces que el tercer conflicto mundial vendrá y sucederá como el más limpio, puesto que, en lo tocante a matar, la muerte aparecerá de la mano de unos átomos respetuosos con el medio ambiente pero letales para la frágil vida humana. Por otra parte, aconseja el viejo dicho «dos no se pelean si uno no quiere» y, sin embargo, no faltará quien azuce y meta baza para sus intereses, hasta llegar al enfrentamiento. Por tanto, la última de las grandes epopeyas bélicas será de risa, aunque muy seria, ya que después de todo lo peor no es perder, sino observar la cara que le queda al perjudicado. Y esa es la esencia de la estrategia: la humillación. En esa conflagración no habrá más fiambres, al conocerse que los muertos dan mala reputación en las noticias del día y, a lo sumo, se morirán de vergüenza, nunca de un balazo letal y traicionero que lo ponga todo salpicado de sangre: bastará que se mueran por el bochorno. Los avances tecnológicos dotarán a los ejércitos de pequeños drones con tal inteligencia propia, que éstos buscarán el cañón del arma enemiga hasta inutilizarla, enviando al enemigo al desempleo. Mediante rayos láser se narcotizará a los soldados contrarios incidiendo en su sistema simpático, lo que les provocará tal entusiasmo que saltarán locos de alegría y desertarán en pos de la fiesta. Generadores de ultrasonidos causarán en los batallones antagonistas, incontenibles descomposiciones, y lanzadores de materia viscosa con cualidades de mucosidad atraparán a la tropa en una bola pegajosa imposible de zafarse. No faltarán tampoco las armas sicológicas con mensajes personalizados al móvil de cada combatiente donde, públicamente, se airearán cuáles sus defectos, vicios y secretas ruindades siendo reconocidas en todas las redes sociales. Al despertarse se notó aliviado sin saber que había comenzado la guerra que viene.

viernes, 6 de octubre de 2017

El beso










Llovía sobre el silencio de la noche coja con mansedumbre y delación, en una noche de mayo cuando todas las puertas se han cerrado. La tormenta del miedo que auscultaba entre los borradores de los sueños, se hacía fuerte y jadeaba. El tiempo era un misterio envejecido como un vino añejo. Entonces la besó en la boca. La besó con un beso apasionado y definitivo mientras su mano derecha agarraba la nuca que tapaba una ondulada melena pelirroja de reflejos oscuros desplegada en el aire de la noche. Sabía que la perdía, que ya la estaba perdiendo desde esa noche desangelada. Sara no entendió el porqué de aquel beso, ni el titilar de las estrellas que asomaban en el silencio como puntitas de cristal, ni la mirada extraña del transeúnte que cruzó aquel instante. Una lágrima andrógina se deslizó por la mejilla de Esperanza mientras recordaba la última escena de la película Thelma y Louise.

jueves, 5 de octubre de 2017

Un ladrón en bicicleta



Heredero de la picaresca Jean-Luc se entrega a su destino y es capturado con un tiro en la pierna. Desconocemos su rostro pero sabemos, por las noticias, que su azar ha sucumbido ante la eficaz tarea de la policía de las buenas costumbres. El ingenio era atrevido y sin embargo la sutil balanza del azar volcó su fiel hacia el lado hostil de la delincuencia. Había llegado en barco, como un noble marinero que va de puerto en puerto, solitario, midiendo las distancias de la noche por estrellas, quemado su rostro por la sal y por el sol. Bordeando las costas imaginó un buen plan, desembarcó y comenzó a pedalear en bicicleta hacia la ciudad extraña, y observó que las cosas estaban en su sitio. En su lugar el banco. Entró y pidió un buen fajo de billetes para continuar su travesura alrededor del mundo. Todo amabilidad no hubo resistencias y se marchó feliz, nuevamente pedaleando. Un ciclista no levanta sospechas entre los circunspectos ciudadanos. Sólo un detalle le delató: la memoria olfativa de la cajera se acordó del salitre.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Turismo cultural






Al finalizar sus vacaciones había visitado trescientos bares, un centenar de restaurantes, cuatro parques temáticos y un museo donde se exhibían las mayores idioteces del mundo.

martes, 3 de octubre de 2017

Artes marciales






Un dolor le asaltó al cuello, lo dobló y lo obligó a hincar la rodilla en tierra. Su consuelo fue saber que el dolor era cinturón negro.

martes, 26 de septiembre de 2017

El castillo de arena



Primero fueron los torreones y almenas. Tras el foso y el puente levadizo edificó las gruesas murallas. Continuó con las aspilleras y concluyó con la torre del homenaje. Lo que no imaginó fue que el banco acabaría por hipotecarlo.

lunes, 25 de septiembre de 2017

Excursionistas



En la tundra de Groenlandia una turista distraída tomaba el sol. De repente, un numeroso grupo de lemmings realizó un suicidio colectivo arrojándose en masa al mar. Entonces pensó que las agencias de viajes programan, cada vez, atracciones más raras para atraer a los turistas.

domingo, 24 de septiembre de 2017

sábado, 23 de septiembre de 2017

Mensaje en una botella



Según las autoridades, cualquier persona poseedora de este texto deberá personarse en la administración más cercana a fin de recibir un título de lector escritos embotellados.

viernes, 22 de septiembre de 2017

La socorrista




Mientras braceaba para no hundirse en el mar grito: ¡socorro! ¡socorro! La vigilante de la playa lo miró y pensó: mi nombre es Julia, no me llama a mí.




miércoles, 20 de septiembre de 2017

Instrucciones de uso para hacer la o con un canuto



En el uso del canuto para hacer la o, es primordial saber elegir, previamente, el tipo de material de que está formado el mismo, dado que condicionará la calidad de cada o escrita al final del proceso.

Si se opta por trabajar con uno compuesto por elementos vegetales, las oes obtenidas tendrán la singularidad de cargar sus círculos en curvaturas vegetarianas. Si por el contrario resulta que se escogen materiales prefabricados, tipo PVC, abundarán las redondeces escuálidas y antipáticas que se reconocen en palabras como odio u omóplato.

Es por ello que la arbitrariedad no debe presidir el juicio de la elección y hay que tener buena mano para escoger el canutero.

El tipo de tinta es, por igual, un componente importante en el proceso de creación de oes. No es lo mismo una tinta china que la destilada del pulpo o calamar. El orbital de la o puede tender a ser plasmado con bordes más contundentes o livianos, según el tintado.

La templanza en el pulso es, finalmente, el requisito más significativo para los hacedores de oes con un canuto. Su habilidad en adquirir la técnica de plasmación de la o determinará su endeblez tipográfica, el trazo longitudinal cerrado, la esfericidad de su espíritu y su eterna redondez.

martes, 19 de septiembre de 2017

Juicio







Mamá no tuvo la culpa de echar al bebé en la lavadora, junto con la ropa de la colada. Fueron los nervios y por eso el juez la condenó a una calma perpetua.

lunes, 18 de septiembre de 2017

Abducción pictórica





La mujer que vigila la cuarta sala del museo, dedicada al impresionismo de Toulouse Lautrec, observaba como un hombre se embelesa frente a un cuadro. Cada día visitaba la sala y se quedaba impasible largo rato con la mirada fija en la obra. Después se despedía de la mujer.

La vigilante, abonada a su rutina, en una ocasión levantó la vista del libro que leía y vio al hombre enfrentado a la pintura nuevamente. Volvió a embeberse de letras hasta que terminó su turno de trabajo y cayó, entonces, en que el hombre no se había despedido. Desde ese día no lo volvió a ver por el museo.

Ahora, cada vez que vuelve a su rutina laboral y mira el cuadro 'Baile en el Moulin Rouge', siente una especie de repelús.

sábado, 16 de septiembre de 2017

Paladar quemado



Atravesó la pared y, sin decir nada, se sentó a la mesa como uno más. Ningún comensal le advirtió que la sopa estaba muy caliente.



viernes, 15 de septiembre de 2017

Espíritu maligno



El bebé lloró toda la noche de hambre y murió al amanecer. A Munashe, una joven mujer zimbabuensa, el llanto se le quedó dentro y enloqueció.



sábado, 9 de septiembre de 2017

Monstruos




-Papá cuéntame un cuento de terror.

-No que luego tendrás pesadillas.

-Es igual.

-Está bien: érase una vez un hombre... 

-Uy! qué miedo. No sigas por favor.



miércoles, 6 de septiembre de 2017

Dadivosidad



Cada vez que pasaba por aquella boca de metro escupía en el sombrero vacío del pedigüeño. Harto el mendigo de ver el gesto repetido, un día le preguntó por qué lo hacía. «Yo al menos te regalo mi desprecio, el resto nada».

martes, 5 de septiembre de 2017

domingo, 3 de septiembre de 2017

jueves, 3 de agosto de 2017

miércoles, 2 de agosto de 2017

[Heroína] Lo mató con la mirada.

Heroína


Lo mató con la mirada.

Genómica

Genómica



Decidieron reproducir su ADN a partir de una muestra su cadáver para recuperar el genio de su escritura. Al abrir la tumba del cementerio de Montparnasse no encontraron los restos de Cortázar. En su lugar sólo había varios montones de palabras.

lunes, 31 de julio de 2017

Clientela

Clientela


El camarero estaba a punto de cerrar el bar tras una larga jornada de más de doce horas. Un hombre entró y le pidió la última copa. Le salió gratis.

domingo, 30 de julio de 2017

Epistolaria

Epistolaria



Remití una carta cuyo destinatario era yo mismo. Cuando recibí la misiva me sacudió la impresión de que me escribía un extraño. Y la devolví sin leerla.

Clarividencias

Clarividencias




Sentado a la puerta de la catedral de Notre Dame un hombre ciego se anuncia como vidente. ¿Logras ver el futuro? , le preguntan. Sí, puedo ver un porvenir invidente.

jueves, 27 de julio de 2017

La ciudad escrita

La ciudad escrita



Edificios, calles, plazas, interiores y exteriores, todas las superficies de aquella ciudad habían sido pintadas con los textos escritos de miles de libros. Era un castigo para sus habitantes que nunca leían. Ahora mientras andaban por la ciudad o viajaba en trasporte miraban atónitos el decorado porque se habían vuelto analfabetos.

miércoles, 26 de julio de 2017

Entrevista de trabajo



—¿Su oficio?

—Inventor de palabras.

—¿Ocupación?

—Testaferro de sueños.

—Una tarea.

—Librepensador.

—¿Una pasión?

—Fabricante de paradojas.

—¿Titulación?

—Doctorado en curiosidad.

—Tiene usted un perfil laboral muy poco productivo para estos tiempos de crisis.

Los dedos de la mano izquierda sobre la asdf y los de la derecha encima de la ñlkj y comenzó la gran aventura.

Deporte de riesgo



Los dedos de la mano izquierda sobre la asdf y los de la derecha encima de la ñlkj y comenzó la gran aventura.

domingo, 23 de julio de 2017

Este niño sabe hablar latín, lo que llevó al profesor a preguntar al pequeño de cuatro años sobre el ablativo singular de la tercera declinación del verbo saber.

Declinaciones



Este niño sabe hablar latín ―defendió la madre muy ufana―, lo que llevó al profesor a preguntar al pequeño de cuatro años sobre el ablativo singular de la tercera declinación del verbo saber.

sábado, 22 de julio de 2017

lunes, 17 de julio de 2017

El alquimista ofreció una conferencia de prensa para desmentir que su cometido fuera el de transmutar metales en oro.

Primicia



El alquimista ofreció una conferencia de prensa para desmentir que su cometido fuera el de transmutar metales en oro. “Buscamos la Piedra Filosofal para licuar el tiempo y sublimar los sentimientos hasta hacerlos cristalizar”, dijo. Y luego desapareció.

domingo, 16 de julio de 2017

Su miopía como escritora le impedía ver bien las imágenes.

Imágenes literarias



Su miopía como escritora le impedía ver bien las imágenes. Metáforas, metonimias y tropos, los encajaba en brumosas frases que sus lectores entendían como plasmación de una escritura hermética.

sábado, 15 de julio de 2017

Avanzó en la lectura del relato hasta perderse en la maraña de palabras, algo que le obligó a recomenzar la narración.

Atrapado en el tiempo


Avanzó en la lectura del relato hasta perderse en la maraña de palabras, algo que le obligó a recomenzar la narración. Avanzó en la lectura del relato hasta perderse en la maraña de palabras, algo que le obligó a recomenzar la narración.

viernes, 14 de julio de 2017

La niña de los fósforos encendió, una a una, todas sus ilusiones hasta agotarlas y se volvió escéptica.

Cuento apócrifo de Navidad


La niña de los fósforos encendió, una a una, todas sus ilusiones hasta agotarlas y se volvió escéptica. Al final se levantó del suelo y reclamó las condiciones a una vida digna y el reparto por derechos de autor de Hans Christian Andersen.

miércoles, 12 de julio de 2017

El tendero de las palabras



La primera vez que me fijé en él lanzaba piropos a un grupo de jovencitas que pasaba frente a su tienda de ultramarinos. En la puerta había colocada una pizarra sostenida sobre una especie de atril de patas cortas. Escrito con tiza, junto al precio del pan, las patatas y el azúcar, se podía leer: «no hay sábado ni mocita sin amor».

El descubrimiento fue una licencia para mi curiosidad y mi imaginación de niño. Cada vez que tenía ocasión volvía a pasar por la calle donde reglaban frases ingeniosas, las mismas que procuraba memorizar para después comentarlas a mis amigos.

Un día tuve que entrar a comprar un kilo de garbanzos para cumplir con un encargo de mamá. El tendero, prodigioso para mí, me agasajó con algunas bromas y me despachó las semillas. Dijo: «un kilo de legumbres y cuarto y mitad de adjetivos para estos garbanzos tiernos y jugosos».

Entonces bajó un bote de cristal lleno de trocitos de papel blanco que estaba colocado en uno de los estantes, entre las latas de conservas, y me lo dio junto con el paquete de garbanzos. «Toma, un regalo», me dijo, mientras pensaba que mejor me hubiera dado un caramelo.


Al salir del comercio, intrigado, desdoblé el papel y dentro estaba escrita una palabra: obnubilar.

[Mantis amorosa] Lo besó y nunca más se supo.

Mantis amorosa



Lo besó y nunca más se supo de aquel macho.

martes, 11 de julio de 2017

Al salir de casa se topó, sin quererlo, con un rhinovirus que deambulaba por la acera. Tenía un aspecto lamentable.



Vagabundos


Al salir de casa se topó, sin quererlo, con un rhinovirus que deambulaba por la acera. Tenía un aspecto lamentable. En un acto de humanidad le dijo se cuidara que tenía mala cara. “Márchese a casa, métase en la cama y descanse”. Enfadado, el rhinovirus se revolvió contra él y lo colonizó.





Para la fiebre alta y los estornudos el médico le ha mandado paracetamol y tomar mucho líquido. Un alma caritativa le prepara infusiones calentitas de miel con limón. Contra la ingratitud, nada. Curarse, si acaso, y caminar de nuevo.

Pizarra mágica





El profesor escribió en la pizarra la palabra coloide. Al girarse hacia la clase todos sus alumnos habían desaparecido como efecto del concepto que estaba explicando.

lunes, 10 de julio de 2017

Olvido



Syna, transida de dolor por la separación de su amante, comió flor de loto para borrar de su memoria aquel amor y encontrar la serenidad.

Pasados los años volvió a estar frente a él y aunque lo reconoció nada más verle, en cambio no pudo recordar nada de cómo fueron los besos y las caricias pasadas.

[Seguridad gramatical] Los artículos personales, en especial el ‘yo’ y el ‘nosotros’, serán escaneados en los aeropuertos.



Seguridad gramatical




Los artículos personales, en especial el ‘yo’ y el ‘nosotros’, serán escaneados en los aeropuertos.



domingo, 9 de julio de 2017

Extravío



Extravío

Tenía que dar un recital de poesía y perdió la erre por el camino. Fue una tarde de versos gangosos.

A la vuelta del tiempo






En los últimos treinta años, cada vez que se marchaba de aquella oficina, tras una larga jornada de trabajo, sentía que olvidaba algo. Después recapacitaba: «mañana veré».

Un día no pudo aguantar más esa sensación y volvió para ver qué era. Entonces descubrió, asombrado, que se había dejado allí su vida, sentada en aquella silla junto a la mesa. La reconoció por ser tremendamente joven y entusiasta. Utópica y arriesgada. Pero sobre todo inusitada. «Si pudiera recogerla», pensó. Y se marchó, entristecido. Más que nunca.

sábado, 8 de julio de 2017

Dejó de pensar en el preciso instante que, cautivado por una idea seductora, huyó con ella.

Fuga de cerebros


Dejó de pensar en el preciso instante que, cautivado por una idea seductora, huyó con ella. Con el paso del tiempo formaron una familia de ideas y pensamientos raros e inquietos.

Sensibilidad

El pianista se lesionó los dedos a propósito. Quería sentir en cada tecla que pulsara belleza y dolor. Brotaron entonces las notas teñidas d...