domingo, 27 de octubre de 2019

Dos sombras






—Deberíamos hacer algo con esta perra vida donde terminas por morirte.

—¿Hacer qué?

—No conformarse.

—Vivir es conformarse.

—No. Vivir debería ser confortable.

domingo, 20 de octubre de 2019

Curación






El doctor le dijo que volviera dentro de un par de años.

—¿Y podré sanar de esta enfermedad, doctor? —preguntó.

—No se preocupe, el tiempo todo lo cura.

domingo, 13 de octubre de 2019

Satánico






Cada vez que se extraviaba algún objeto dentro de la casa hacía un nudo en la esquina de un pañuelo. Era un método aprendido de su abuela quien le enseñó cómo encontrar las cosas perdidas. La técnica consistía en atar, de manera simbólica, los testículos al diablo, en un sortilegio para desmontar la conjura de las pérdidas, y no desanudarlo hasta que la cosa extraviada apareciera.

La frecuencia de los enseres desaparecidos creció con el paso de los días y fue tal su habilidad en hacer ataduras que todas las telas de la casa aparecían anudadas. Al final para no desaparecer ella se ató a sí misma.

domingo, 6 de octubre de 2019

Titirimundis



—Señora Marioneta, está usted perturbando la imaginación de los niños. 

—Disculpe, señor Autoridad, me hicieron así. 

—Así, cómo, ¿andrajosa y mal vestida? 

—No, libre. Movida por los hilos de la ilusión y de la ingenuidad. 

—Lo que hace es exaltar las mentes y pervertir las sanas costumbres de la obediencia. 

—Lo que hago es hacer reír y soñar, e imaginar mundos imposibles. 

—La utopía es una subversión inadmisible de la que debo informar al señor Poder. 

—Como dijo el poeta: no he de callar por más que con el dedo, ya tocando la boca o ya la frente, silencio avises o amenaces miedo. 

—Los poetas son otro de los virus que tacan al sistema y que habría que encarcelar. 

—George Orwell, un tipo que se les escapó a ustedes, dijo: la libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír. Y en eso estamos. 

—Pues le llevaré ante el señor Juzgador para que le aplique la ley y le condene por enaltecimiento de la libertad. 

—Lo que hay que condenar es la mentira y la hipocresía. 

—No se hable más, se acabó la función. 

—Mi espíritu es el de nunca callar.

Un tiempo único

    Nauplio Fernández observó, al despertar, que no se había movido de la cama en toda la noche. Entonces una idea iluminó su cerebro: e...