Una larga enfermedad lo había postrado en la cama. Desde allí escribía largos textos sobre su enfermedad y la miseria de una vida enfermiza. En cambio, los textos producidos gozaban de tanta salud y vitalidad que lo convirtieron en un escritor de éxito. Hasta tal punto alcanzó fama que protagonizó un anuncio de colchones.
martes, 17 de julio de 2018
jueves, 12 de julio de 2018
Charla cotidiana
—Hola.
—Qué tal —se saludaron frente a una antigua casona.
—¿Esta no era la casa da Antonio, el viejo mecánico?
—Sí, vivió aquí hasta que murió su mujer, Ángeles. Después se fue a vivir a casa de una de sus hijas y allí falleció, una lástima.
—Veo que están reformando la vivienda.
—Sí, al parecer vendrá a vivir la hija mayor.
—Es una buena casa.
—Me tengo que ir.
—Y yo.
Se estrecharon las manos antes de marcharse y cada espectro tomó una dirección distinta.
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