domingo, 27 de septiembre de 2020

Idilio



La luz intensa la despertó en una blanca habitación y cuando giró la vista vio el bello cuerpo desnudo de un hombre que le daba la espalda sobre la que caía una melena de pelo rubio. La claridad inundaba todo dormitorio donde había pasado la noche con aquel desconocido mientras notaba una sensación placentera que recorría su cuerpo. No se atrevió a hablar con el durmiente que yacía a su lado mientras se preguntaba cómo había llegado hasta allí. Al girarse el joven de hermoso rostro le dijo: soy tu muerte.
A Daniela la salvaron en el último momento los médicos tras una operación de urgencia después de sufrir infarto agudo de miocardio. Despertó en una blanca y luminosa habitación del hospital después de su idilio.

domingo, 20 de septiembre de 2020

Divagaciones de un candidato



Llegué a la política por esas cosas que tiene la vida. Mi amigo Felipe tan entusiasta siempre me cogió de la mano y me afilió una noche que andábamos de francachela. Había fundado un partido político para dar voz a “las personas humanas”, decía, expulsar a los políticos de la institución local y devolver el poder a la ciudadanía.

Mi amigo Felipe murió de repente la misma noche que iba a comenzaba la campaña electoral, por lo que no pudimos colocar ninguno de los carteles con los que pensábamos inundar la ciudad.

Sin tiempo para reaccionar decidieron que fuera yo, su mano derecha, el candidato que lo sustituyera y no me dieron margen para negarme. De la noche a la mañana, vi mi imagen multiplicada por calles y avenidas, apoderándose de mí un extraño sentimiento de importancia y temor al fracaso.

No pude dejar de mirarme cada vez que me cruzaba con un cartel y aparecía mi imagen observándome. Al principio, fue curiosidad, después casi obsesión. Hasta que una noche que caminaba solo me pareció ver guiñar un ojo a uno de esos carteles. Pensé que habría sido una alucinación fruto del cansancio, pero al caminar un tramo de la calle alguien me llamó la atención. Era ese hombre que tanto se parecía a mí y que estaba copiado en miles de imágenes repartidas en toda la ciudad.

Me dijo que quería hablar conmigo, de hombre a hombre, porque el verdadero candidato era él y no yo. Efectivamente, el día de las elecciones salió elegido él como alcalde y yo, bueno yo nunca he servido para la política.

domingo, 13 de septiembre de 2020

Confesión



Al principio no me gustaba su aspecto, parecía un hombre acantilado con poco atractivo. A medida, en cambio, que fuimos hablando se produjo una especie de transfiguración, mayor en lo que sentía que en lo que seguían viendo mis ojos. Cuando me contó los libros que leía, empecé a ver sus paisajes interiores poblados de historias y me asomé al borde de su altura. Al escuchar sus sueños y cómo los defendía me lancé a sus brazos. Pensé entonces que el amor embellece a las personas y percibí que sus manos torpes eran una fábrica de caricias aladas, su andar dubitativo camino para mi espera, y su pétrea decisión de amarme la cima del cariño.



domingo, 6 de septiembre de 2020

El enfermo imaginario



Nunca me topé con alguien que se alegrara tanto de estar enferma. Cada parámetro analítico por encima de los límites de la normalidad lo celebraba con algarabía. Manifestaba cierto orgullo cuando su lozanía empeoraba. Al contrario, si le apuntaban que tenía buena salud mostraba su enfadado desacuerdo. Nadie poseía una patología tan extrema como ella, no había ninguna persona que estuviera tan insana. Murió, según el diagnóstico médico, de un golpe de salud.



Un tiempo único

    Nauplio Fernández observó, al despertar, que no se había movido de la cama en toda la noche. Entonces una idea iluminó su cerebro: e...