domingo, 2 de octubre de 2022

Équidos



Era un lugar oscuro y olía a madera salada. Todos debíamos permanecer en silencio durante bastante tiempo. Así que me entretuve en imaginar cómo sería el vientre de un caballo y me quedé dormido. Al despertar me encontraba dentro de las murallas de Ilión.




1 comentario:

  1. No estaba del todo claro qué debía de hacer ese lado del muro. O tal vez sí.

    Saludos,
    J.

    ResponderEliminar

Relaciones laborales

Tengo la fortuna de tener un jefe excepcional, que se desvive por nosotros y nos tiende la mano en todo momento. Es el alma de nuestra secci...