Un hombre de neandertal y un homo
sapiens se encuentran hace 40.000 años en la península Ibérica. Después de
mirarse fijamente a los ojos mantienen una conversación.
—¿Vienes de lejos? —preguntó el neandertal.
—Llevo andado miles de años hasta
llegar aquí —respondió el sapiens.
—¿Estás cansado?
—No. Todo lo contrario, me siento
pujante y lleno de energía. Dueño del futuro y de este mundo.
—Eres optimista. Yo en cambio sé
que no veré el futuro.
—No lo verás; te extinguirás
antes.
—¿Y no te da miedo tanta responsabilidad,
ser la especie que domine la Tierra?
—¿Miedo? Me espera una vida
apasionante llena de evolución. Inventaré la escritura, dominaré el fuego,
practicaré las artes y cultivaré las ciencias. Descubriré el Universo que nos
rodea y el átomo. Viajaré fuera del planeta.
—También inventarás a Dios y
conocerás la muerte. Matarás de manera intensiva e indiscriminada. Acabarás con
los recursos de este mundo y con otras especies y te adueñarás del planeta.
El homo sapiens bajo la mirada y
meditó un momento.
—Tienes razón, hermano. Quizás yo
tampoco tenga futuro.
—Entonces no parece tan bueno ni
inteligente este diseño.
—Tú déjame que pensar es lo mío.
Cada quien elije como morir, o eso dicen.
ResponderEliminarSaludos,
J.