A Casandra le daba miedo pensar en el futuro incierto porque era como construir una realidad que hasta ese momento no existía. Ella no adivinaba el porvenir, lo erigía. Y aun así era incapaz de creerse a sí misma en su narrativa adivinatoria.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Cirugía
—Ay, ay —el paciente no paraba de quejarse. —Ya no le dolerá más —dijo el médico mientras le extirpaba las interjecciones. Con precisión cas...
-
Isabel salió de casa aquella mañana de primavera como cada día, ataviada con su delantal y un pañuelo blanco cubriendo su pelo. Echó a andar...
-
Entró en el agua parsimoniosamente, comprobando que cada centímetro de su cuerpo se sumergía y notaba una temperatura distinta. Su piel se...
No hay comentarios:
Publicar un comentario