domingo, 22 de marzo de 2020

Charla cotidiana



—Hola.

—Qué tal —se saludaron frente a una antigua casona.

—¿Esta no era la casa da Antonio, el viejo mecánico?

—Sí, vivió aquí hasta que murió su mujer, Ángeles. Después se fue marchó a casa de una de sus hijas y allí falleció, una lástima.

—Veo que están reformando la vivienda.

—Sí, al parecer vendrá a vivir el hijo mayor.

—Es una buena casa.

—Me tengo que ir.

—Y yo.

Se estrecharon las manos antes de marcharse y cada espectro tomó una dirección distinta.



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