Rebuscaba entre los desperdicios de la basura cada noche. En cada contenedor encontraba las cosas inútiles que la gente arrojaba: altruismo, poesía, calma… Un día encontró un verdadero tesoro: su vida que se había caído dentro.
—Ay, ay —el paciente no paraba de quejarse. —Ya no le dolerá más —dijo el médico mientras le extirpaba las interjecciones. Con precisión cas...
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