domingo, 26 de agosto de 2018

El tótem




Llegó embalado y parecía majestuoso ante la mirada de los niños que en ningún momento se apartaron de él mientras lo ponían en funcionamiento aquellos operarios. Hasta le cantaron a coro canciones infantiles. 

Luego lo adoraron durante un par de horas mientras escuchaban a la madre contar historias de cómo era la vida antes de que existirá aquel artilugio. 

Por fin se abrió la puerta del frigorífico y los niños recibieron un polo de chocolate recién hecho en justa recompensa por su devoción. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Plagio

Fiel a su estilo creativo no hizo otra cosa que copiarse a sí mismo. Y fue denunciado por la sociedad de autores.  El juicio fue breve. El ...