jueves, 12 de julio de 2018

Charla cotidiana


—Hola. 
—Qué tal —se saludaron frente a una antigua casona. 
—¿Esta no era la casa da Antonio, el viejo mecánico? 
—Sí, vivió aquí hasta que murió su mujer, Ángeles. Después se fue a vivir a casa de una de sus hijas y allí falleció, una lástima. 
—Veo que están reformando la vivienda. 
—Sí, al parecer vendrá a vivir la hija mayor. 
—Es una buena casa. 
—Me tengo que ir. 
—Y yo. 
Se estrecharon las manos antes de marcharse y cada espectro tomó una dirección distinta.



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