Una mosca zumbadora quiere comunicarse conmigo. Ha efectuado tres pasadas rápidas por mi oreja derecha, lo que quiere decir que me he comido un complemento directo en el primer párrafo. Después pasa dos veces delante de mis ojos, realizando un picado para hacerme ver la concordancia de polaridad que acabo de añadir al texto. Y así, sucesivamente, es capaz de corregirme cuanto escribo. Mientras pienso que será el espíritu de un lingüista aplicado fallecido, entiendo como una suerte tener una mosca doctorada en tipología lingüística, sin que me tenga que mosquear, claro.
domingo, 12 de abril de 2020
El corrector díptero
Una mosca zumbadora quiere comunicarse conmigo. Ha efectuado tres pasadas rápidas por mi oreja derecha, lo que quiere decir que me he comido un complemento directo en el primer párrafo. Después pasa dos veces delante de mis ojos, realizando un picado para hacerme ver la concordancia de polaridad que acabo de añadir al texto. Y así, sucesivamente, es capaz de corregirme cuanto escribo. Mientras pienso que será el espíritu de un lingüista aplicado fallecido, entiendo como una suerte tener una mosca doctorada en tipología lingüística, sin que me tenga que mosquear, claro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Plagio
Fiel a su estilo creativo no hizo otra cosa que copiarse a sí mismo. Y fue denunciado por la sociedad de autores. El juicio fue breve. El ...
-
Aracne tejió un nuevo hilo en la red. Ya no usaba seda, sino atención: su telar era el scroll infinito y su tela, servidores invisibles. No ...
-
—Ay, ay —el paciente no paraba de quejarse. —Ya no le dolerá más —dijo el médico mientras le extirpaba las interjecciones. Con precisión cas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario