Sentado a la mesa en la cena de Nochebuena con solo una pajarita, nadie apreció su desnudez y sí la elegancia con que vestía su única prenda.
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Soñadora
Al soñar es feliz y sintiéndose feliz cree que sueña. Así vive, en un vaivén donde la vigilia es apenas una pausa entre milagros. Cada mañ...
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Isabel salió de casa aquella mañana de primavera como cada día, ataviada con su delantal y un pañuelo blanco cubriendo su pelo. Echó a andar...
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—Ay, ay —el paciente no paraba de quejarse. —Ya no le dolerá más —dijo el médico mientras le extirpaba las interjecciones. Con precisión cas...
Nadie se fija ya en esas cosas. Vamos de mal en peor.
ResponderEliminarSaludos,
J.