domingo, 8 de marzo de 2020
Un cuento
La niña observó como la mujer mayor cruzaba con cierta dificultad la calle tirando del carrito de la compra. A cada paso imaginó cómo habría sido cada parte de vida. Una chica ilusionada, una joven apuesta, una esposa diligente, una madre infinita, una mujer luchadora. Al llegar al otro lado de la calle, la mujer mayor volvió la cara hacia la niña y le sonrió. Ese fue el momento en el que pudo reconocerse en aquel rostro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Plagio
Fiel a su estilo creativo no hizo otra cosa que copiarse a sí mismo. Y fue denunciado por la sociedad de autores. El juicio fue breve. El ...
-
Aracne tejió un nuevo hilo en la red. Ya no usaba seda, sino atención: su telar era el scroll infinito y su tela, servidores invisibles. No ...
-
—Ay, ay —el paciente no paraba de quejarse. —Ya no le dolerá más —dijo el médico mientras le extirpaba las interjecciones. Con precisión cas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario