domingo, 15 de diciembre de 2019

Endemoniada







La frase era enigmática, escribió mientras trataba de desentrañar las palabras plasmadas. Después serpenteó en su brazo hasta envolverlo y subió por su cuello. Entró por su boca y por su nariz sin poder evitarlo. Al deslizarse por el fondo de su garganta sintió su sabor amargo y cómo le revolvía el estómago y se volvía visceral y testicular. La frase saltó y rodeó su corazón hasta diluirse en su sangre para llegar a su cerebro que la alumbró, por fin, tras ser esclarecida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Textos escogidos

Chuang Tse pensó dentro de mi cabeza: no sé por qué soy como soy . Y el mundo giró en torno a mí delicadamente. Adiviné que era sabio, per...