domingo, 13 de octubre de 2019

Satánico






Cada vez que se extraviaba algún objeto dentro de la casa hacía un nudo en la esquina de un pañuelo. Era un método aprendido de su abuela quien le enseñó cómo encontrar las cosas perdidas. La técnica consistía en atar, de manera simbólica, los testículos al diablo, en un sortilegio para desmontar la conjura de las pérdidas, y no desanudarlo hasta que la cosa extraviada apareciera.

La frecuencia de los enseres desaparecidos creció con el paso de los días y fue tal su habilidad en hacer ataduras que todas las telas de la casa aparecían anudadas. Al final para no desaparecer ella se ató a sí misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Textos escogidos

Chuang Tse pensó dentro de mi cabeza: no sé por qué soy como soy . Y el mundo giró en torno a mí delicadamente. Adiviné que era sabio, per...