Poseía una gran biblioteca en la que pasaba muchas horas. Se encerraba rodeado de libros para empaparse de sus conocimientos como en un proceso osmótico. Un día desapareció dentro de ella. Desde entonces, la búsqueda de su familia es exhaustiva en el estómago de cada página escrita.
martes, 14 de junio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Soñadora
Al soñar es feliz y sintiéndose feliz cree que sueña. Así vive, en un vaivén donde la vigilia es apenas una pausa entre milagros. Cada mañ...
-
Isabel salió de casa aquella mañana de primavera como cada día, ataviada con su delantal y un pañuelo blanco cubriendo su pelo. Echó a andar...
-
—Ay, ay —el paciente no paraba de quejarse. —Ya no le dolerá más —dijo el médico mientras le extirpaba las interjecciones. Con precisión cas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario