domingo, 14 de febrero de 2021

Invisibles





Trabajaba concentrado el alquimista en los cuatro humores del comportamiento humano. La bilis negra para la melancolía; la bilis amarilla para la cólera; la bilis roja para el comportamiento sanguíneo; y la blanca para la flema. En ese momento fue interrumpido por un sagaz aprendiz, aquejado de curiosidad, que se acercó a interrogarlo.

–Maestro puede el ser humano alcanzar la invisibilidad.

– Sí, puede.

–¿Cómo ha de ser para que la materia pierda su aspecto sensorial?

–No llames la atención. No te distingas del resto de la gente. Te harás volátil como la quintaesencia.

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