domingo, 26 de abril de 2020
La sonrisa del miedo
La casa quedó en semipenumbra cuando sus padres apagaron la luz del dormitorio situado frente al suyo. Y entonces todo se hizo distantemente inmenso, desconocido, mientras se amplificaba el silencio hasta hacerse audible. Arrebujada en las sábanas, con el embozo tapando su nariz, cerró los ojos y el miedo le sonrió.
domingo, 19 de abril de 2020
Encogimientos
Leyó en un libro que la gente mayor menguaba por cada susto se les daba. Así que comenzó a asustar a mamá hasta que ella se fue haciendo pequeñita mientras él crecía. Hasta que llegó el día que su hijo comenzó a asustarlo a él y comprendió el poder menguante que confiere el miedo.
domingo, 12 de abril de 2020
El corrector díptero
Una mosca zumbadora quiere comunicarse conmigo. Ha efectuado tres pasadas rápidas por mi oreja derecha, lo que quiere decir que me he comido un complemento directo en el primer párrafo. Después pasa dos veces delante de mis ojos, realizando un picado para hacerme ver la concordancia de polaridad que acabo de añadir al texto. Y así, sucesivamente, es capaz de corregirme cuanto escribo. Mientras pienso que será el espíritu de un lingüista aplicado fallecido, entiendo como una suerte tener una mosca doctorada en tipología lingüística, sin que me tenga que mosquear, claro.
domingo, 5 de abril de 2020
Chiflado
Comenzó como empiezan muchas cosas, con un probar para ver si somos capaces de mejorar una técnica. Los primeros intentos fueron baldíos, más por el empeño y la insistencia despejó el camino hasta alcanzar su propósito, y silbó. Imitó, así, a otros compañeros de la escuela también practicantes.
Al principio la secuencia de silbidos fue espaciada entre horas y conforme pasaban los días la ensayística fue a más, hasta ser continua y sin pausa. Los familiares del niño, tras una temporada de capear sus silbos, decidieron poner tapones de cera en sus oídos.
El incesante uso de los labios para obtener un pitido continuo y agudo, otorgó al niño una peculiar fisionomía debido a la prolongación muscular, hueca y elástica que sucedió en su boca, pasando a formar parte de la taxonomía de animales con trompa que pueblan el planeta como el tapir, el elefante o el mosquito trompetero.
Eso sí, debido a su potencia succionadora que desarrolló, su madre nunca tuvo que ponerle más una cuchara para tomar la sopa y, en su madurez, se especializó en trabajos de libación.
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